En esta primera entrada hablaré un poco de lo que pienso sobre las nuevas tecnologías y lo que pueden aportar a la enseñanza de lenguas.
Por mi parte, estoy convencida de que con las nuevas tecnologías se nos abre un abanico lleno de posiblilidades. De hecho, en mi opinión, el concepto de nuevas tecnologías se actualiza practicamente a diario. Seguramente, en algún rincón de este planeta alguien acaba de idear, o incluso crear, otra nueva tecnología (aplicación, progama, diseño, etc.) que alguien terminará usando. Quién sabe, puede que cualquiera de nosotr@s.
En cuanto a la enseñanza/aprendizaje de lenguas, yo no puedo dejar de pensar en la realidad virtual y todo lo que puede ofrecernos. Como docentes, podríamos crear situaciones de aprendizaje adaptadas a cada uno de nuestros alumnos, de forma individual o colectiva.
Usar la realidad virtual en la enseñanza de idiomas ya no es ninguna novedad. En internet nos encontrarnos con ideas como esta, pensada para niños:
Sin duda, con la tecnología, el límite está donde la imaginación nos lleve. Como docentes, podríamos recrear contextos concretos en los que practicar el uso real que hacemos del lenguaje en la materia que estemos enseñando.
Imagino que se pudiera elegir una ciudad con su variedad lingüística y, allí, crear una situación de realidad virtual con interacción colectiva-virtual o individual-virtual, de forma que la timidez u otras características individuales de nuestros alumnos dejase de ser un factor que dificultase el aprendizaje.
Imagino a niños (y mayores 😄) aprendiendo español mientras interactuan con los personajes de su cuento favorito.
Imagino a estudiantes de español en cualquier lugar del mundo, que solo tendrían que colocarse sus gafas virtuales (o el artefacto que se llevase en ese momento) y trasladarse a la ciudad que más les guste. Podrían conocer nuestra cultura y experimentar nuestras costumbres a la vez que aprenden nuestra lengua, de la mano de un "avatar" creado por ellos o elegido por nosotros como docentes, para que practiquen una función concreta.
Podrían interactuar con nativos virtuales en entornos reales-virtuales desde el salón de su casa, desde su oficina y como no, desde nuestra clase de ELE.
En cuanto a la enseñanza/aprendizaje de lenguas, yo no puedo dejar de pensar en la realidad virtual y todo lo que puede ofrecernos. Como docentes, podríamos crear situaciones de aprendizaje adaptadas a cada uno de nuestros alumnos, de forma individual o colectiva.
Usar la realidad virtual en la enseñanza de idiomas ya no es ninguna novedad. En internet nos encontrarnos con ideas como esta, pensada para niños:
Sin duda, con la tecnología, el límite está donde la imaginación nos lleve. Como docentes, podríamos recrear contextos concretos en los que practicar el uso real que hacemos del lenguaje en la materia que estemos enseñando.
Imagino que se pudiera elegir una ciudad con su variedad lingüística y, allí, crear una situación de realidad virtual con interacción colectiva-virtual o individual-virtual, de forma que la timidez u otras características individuales de nuestros alumnos dejase de ser un factor que dificultase el aprendizaje.
Imagino a niños (y mayores 😄) aprendiendo español mientras interactuan con los personajes de su cuento favorito.
Imagen obtenida del banco de imágenes gratuitas www.pixabay.com |
Imagino a estudiantes de español en cualquier lugar del mundo, que solo tendrían que colocarse sus gafas virtuales (o el artefacto que se llevase en ese momento) y trasladarse a la ciudad que más les guste. Podrían conocer nuestra cultura y experimentar nuestras costumbres a la vez que aprenden nuestra lengua, de la mano de un "avatar" creado por ellos o elegido por nosotros como docentes, para que practiquen una función concreta.
Podrían interactuar con nativos virtuales en entornos reales-virtuales desde el salón de su casa, desde su oficina y como no, desde nuestra clase de ELE.
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